¿Alguna vez te has tomado el tiempo para preguntarte cómo soy yo como madre o padre? ¿La manera en la que eres como madre en el presente se parece a lo que te gustaría ser? ¿ Hay mucha diferencia? Y, de ser así, ¿qué puedo hacer o dejar de hacer para convertirme en eso que quiero ser?
Hoy te traigo un ejercicio de autoconocimiento para ayudarte a reflexionar sobre cómo interactúas con tus hijos. A saber, generalmente, podemos "estar" con nuestros hijos de 5 mameras diferentes:
- Estamos presentes cuando toda nuestra atención está focalizada en ellos, ya sea jugando, manteniendo una conversación, tomando en cuenta sus preferencias a lo hora de hacer la compra o interesándonos por aquello que a ellos les gusta.
- Estamos disponibles cuando, estando ocupada, dejo un espacio para interactuar con ellos. Por ejemplo, puedo estar haciendo la comida y, si me llaman, aparcarla y seguir después, o puedo estar haciendo ejercicio y responder de manera amorosa si necesitan interrumpirme para compartir algo conmigo.
- Estamos ausentes cuando, incluso estado físicamente con ellos, no les estoy atendiendo, no tolero interrupciones en aquello que esté haciendo o rechazo que se acerquen a mí..
- Estamos sobreprotegiendo cuando utilizo el "ayudar" a mis hijos para satisfacer mi necesidad de control.
- Estamos sacrificadas cuando olvido mis necesidades como persona única individual, no me cuido, no pongo límites y me abandono a mí misma.
Todas estas maneras de interactuar con nuestros hijos tienen tanto consecuencias positivas como negativas, en ellos, en nosotras y, por supuesto en nuestro vínculo. ¿Sabrías identificar de qué manera te relaciones generalmente? ¿Te sientes cómoda así? ¿Te gustaría cambiar algo? ¿De qué te has dado cuenta?
Y recuerda, no estás sola.
Te abrazo.
Clara.
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